Como profesional, creo profundamente en el poder transformador de la escucha genuina y sin juicio. Me acerco a cada sesión con una calidez que busca establecer un espacio de total confianza y seguridad. Mi estilo es cercano y empático, pero también directo cuando es necesario, manteniendo siempre un profundo respeto por los tiempos y el ritmo de cada consultante. Valoro la honestidad y la autenticidad en el vínculo terapéutico, entendiendo que el verdadero cambio comienza cuando la persona se siente plenamente vista y comprendida en su complejidad y vulnerabilidad.

En cuanto a mi marco teórico, es integrador y basado en la evidencia, con una sólida base en la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), que complemento con herramientas de DBT y técnicas humanista-existecial.

Fuera del consultorio, soy una persona sociable, creativa, que valora la conexión humana y los momentos de calma y reflexión. Disfruto de de la actividad física, como el running y el Padle y de hobbies como la lectura, el cine y las visitas guiadas. Estas actividades me permiten recargar energías y mantener una perspectiva fresca. Mis amigos y familiares me describen como alguien observador, paciente y con un sentido del humor que ayuda a descontracturar las situaciones difíciles. Creo firmemente que el crecimiento personal es un camino continuo que se nutre tanto de las experiencias profesionales como de la vida cotidiana.