Texto del libro «Relaciones Analíticas»
*Cuando el cuerpo se enferma,
se tensa o se agota, muchas veces no está “fallando”: está gritando lo que no pudiste decir.
Dolores de cabeza, insomnio, contracturas,
ansiedad… son formas en que el cuerpo
expresa lo que la palabra no alcanza a
nombrar.
Escucharte no es un lujo, es una
necesidad.
La psicología enseña que cada síntoma
tiene sentido, y que atenderlo a tiempo
puede evitar que se transforme en algo
más grave.
El cuerpo no miente.
Cuando empieces a escucharlo, vas a
entender muchas cosas que tu mente
todavía niega.
Autor del artículo: Lic. Federico Busch