Logoterapia: encontrar sentido en medio del dolor
En algún momento de la vida, todas las personas nos enfrentamos a situaciones que sacuden nuestras certezas: una pérdida, una crisis, un cambio inesperado. En esos momentos, preguntarnos “¿para qué?” puede abrirnos a un camino distinto. Esa es la propuesta de la Logoterapia, una corriente psicoterapéutica desarrollada por Viktor Frankl que parte de una convicción poderosa:
El ser humano siempre puede encontrar un sentido, incluso en el sufrimiento.
¿Qué es la Logoterapia?
La Logoterapia es una forma de terapia existencial que considera que la principal motivación del ser humano no es el placer (como sostenía Freud), ni el poder (como decía Adler), sino el sentido.
Frankl, psiquiatra y sobreviviente de campos de concentración nazis, descubrió que quienes lograban atravesar las condiciones más extremas eran, en muchos casos, quienes podían sostener una razón para vivir: un vínculo, una meta, una esperanza.
¿Cómo trabaja la Logoterapia?
La Logoterapia busca ayudar a la persona a:
• Conectar con su sentido vital, más allá de las circunstancias.
• Elegir una actitud frente al sufrimiento, incluso cuando no puede cambiar la situación externa.
• Reconocer su libertad interior, ese espacio donde, aún en medio del dolor, se puede elegir cómo responder.
No se trata de negar el dolor, sino de mirarlo con profundidad y preguntarse:
¿Qué puedo aprender de esto? ¿Qué me está pidiendo esta experiencia? ¿Cómo puedo transformar este sufrimiento en algo valioso?
¿Cuándo puede ayudar?
La Logoterapia puede ser especialmente útil en momentos de:
• Duelo
• Crisis existenciales
• Enfermedades graves
• Cambios vitales profundos
• Sensación de vacío o pérdida de propósito
Una terapia con esperanza
La Logoterapia no promete respuestas rápidas ni soluciones mágicas. Propone un proceso respetuoso y profundo, que reconoce el dolor pero también la capacidad humana de resignificar y encontrar sentido incluso en medio de la oscuridad.
Porque como decía Frankl:
“A quien tiene un porqué para vivir, casi siempre podrá soportar el cómo.
Por Lic. Dos Santos Celeste